BENI
UN PUEBLO DE PUEBLOS EN LAS LLANURAS INUNDABLES DE MOJOS
Ovidio Roca
A diferencia de los otros Departamentos del país,
donde se tiene una Capital fuerte y hegemónica en la cual se concentra la
mayoría de la población; en el Beni tenemos un conjunto de pueblos de similares
dimensiones e importancia y cada uno de ellos orgullosos de su estirpe y
tradición, aunque sea la misma para todos.
Cada año, las aguas inundan con más o menos
intensidad, casi el sesenta por ciento del Beni y afectan la ganadería, los
cultivos, dañan las viviendas y la infraestructura en general.
El Beni no se inunda, es una llanura de inundación,
y sobre esta realidad es que se necesita trabajar, buscando las formas
adecuadas de producir, construir, transportarse. Usando tecnologías apropiadas para
realizar las prácticas agrícolas, para diseñar y construir caminos y viviendas;
reconociendo y asumiendo en todo momento, las características especiales del
ecosistema y aprovechando la existencia de los innumerables e inmensos ríos,
arroyos, bajíos, pantanos y curichis, con los que necesariamente hay que
convivir.
Medio año de inundación
(Diciembre a Mayo) y medio año de sequía, dependiendo del comportamiento del
ciclo del Niño y la Niña y en lo futuro de los impactos que causaran las
represas que se están construyendo en el rio Madeira y las programadas en el
rio Beni; es el escenario en el que hay que trabajar.
Condiciones hidrológicas que se complicaran aun mas, por la aceleración
de los procesos de erosión y el uso inadecuado de la tierra tanto en las
cuencas altas andinas como en Santa Cruz, así como por la construcción de carreteras en la misma
zona y que afectan el libre drenaje, agudizan y hacen más extremos los efectos
de las sequias e inundaciones.
Sabemos que en este mismo medio acuático, hace más
de dos mil años prospero una exitosa civilización hidráulica: constructores de
lomas, camellones y zanjas, destinados a vivienda, cultivos agrícolas,
piscicultura y canales de comunicación fluvial en toda época del año. Esta
civilización con su tecnología apropiada logro alimentar más de dos millones de
personas.
En la actualidad las tecnologías que se aplican para
el transporte y la agricultura del Beni, fueron diseñadas para un ambiente de
secano y hasta ahora se conocen pocos avances para usar aquellas adecuadas a
las llanuras de inundación.Se haría necesario de aquí en más, investigar
técnicas apropiadas para estos lugares inundables, revisando lo que se hizo en
este mismo lugar hace dos mil años por la llamada Cultura Hidráulica de Mojos y
lo que se practica actualmente en otras regiones del mundo de condiciones
hidrológicas similares.
CULTURA
HIDRAULICA DE MOJOS
Durante dos mil
años (800 A.C. a 1200 D.C), en la región amazónica de Mojos, trabajó y
prosperó una población de más de dos millones de personas. Kenneth Lee (1977)
explica que esta fue una gran civilización hidráulica, que controló las
inundaciones cíclicas y las sequías, para un área de cultivos estimada en 50
mil Km2. Estos pueblos utilizaron avanzados conocimientos de ingeniería y
planificación para contrarrestar las inundaciones; las técnicas ancestrales
desarrolladas para contrarrestarla fueron los sistemas de camellones, lomas,
canales y terraplenes, que constituyeron impresionantes sistemas de drenaje a
gran escala, asociadas a lagunas artificiales y al establecimiento de los
asentamientos humanos en las partes altas de monte islas y lomas naturales y
artificiales. Sus restos los podemos ver claramente cuando sobrevolamos este
territorio.
Pinto Parada (1987), señala que una tinaja
desenterrada en el Beni en 1920, presenta un dibujo de la organización social
de esta civilización hidráulica, con hombres jalando cuerdas, que en un extremo
arrastran cueros con montones de tierra.
Las lomas y camellones garantizaban la seguridad de
las viviendas y los cultivos, pues permanecen por encima del nivel de las
aguas, y durante las sequías, el agua de los canales que rodea a los camellones
se utiliza para los peces, para el riego suplementario y la obtención de
biomasa vegetal, especialmente el tarope, que resulta un excelente abono
orgánico. Además los canales formaban parte de una extensa red fluvial que
servía como medios de transporte y comunicación.
SITIO
RAMSAR
Los humedales, que durante muchos años fueron
considerados como zonas insalubres e improductivas, constituyen uno de los
ecosistemas de mayor valor productivo y ecológico y proporcionan a la sociedad
diversidad de bienes y servicios. Son grandes reservorios de agua dulce y
portadores de una gran biodiversidad, son también zonas con gran potencialidad
para los cultivos y cuentan con muchas áreas de interés paisajístico y
turístico.
Los humedales mojeños son de una rica diversidad
natural: hasta la fecha se han identificado 131 especies de mamíferos, 568 de
aves, 102 de reptiles, 62 de anfibios, 625 de peces y al menos 1000 de plantas.
Numerosas especies, entre ellas la londra (nutria gigante) y el bufeo (delfín
rosado), han sido clasificadas como especies vulnerables, en peligro de
extinción o en peligro crítico de extinción.
El 2 de febrero de este año y con motivo del Día
Mundial de los Humedales, el Gobierno boliviano incluyó en la Convención de
Ramsar, al humedal de los Llanos de Mojos. Con esta su inclusión Mojos se convirtió en el mayor
sitio Ramsar del planeta.
Esta decisión nos
compromete a cumplir con las orientaciones establecidas para la
formulación de políticas y la planificación del manejo de los humedales, en
procura de su sostenibilidad ecológica, económica y social.
ESTRATEGIA
DE DESARROLLO
Teniendo en cuenta las especiales características de
su población y el medio ecológico de llanura de inundación, el Beni precisa
definir creativamente la forma de gobernarse y manejar su territorio. Un
territorio bordeado y surcado de ríos, arroyos y curichis, que dificultan las
formas tradicionales de cultivar, transportarse, construir carreteras,
viviendas, hace necesario pensar y enfocar de una forma diferente su desarrollo.
Como el mayor Sitio Ramsar del planeta, habría que
proponer a la comunidad internacional, a las instituciones ambientalistas
responsables y serias, la necesidad de conformar una alianza para elaborar y
ejecutar un programa integral de manejo sostenible para las llanuras inundables
de Mojos.
Es imperativo contar con una Plan Estratégico, pues su ausencia permite
que las acciones del Gobierno Central y los programas de apoyo para la región
sean pensados desde la perspectiva e intereses de los políticos y los donantes
y no la de los habitantes del área, los que requieren de actividades
productivas para progresar y por tanto sentirse motivados para valorar y cuidar
su entorno.
Se necesita que la juventud beniana deje volar su imaginación, su creatividad y proyecte un plan de desarrollo para su región, acorde a su realidad cultural, ecológica y política, y el reto es demostrar que se puede lograr el progreso y la prosperidad de la gente, trabajando de forma inteligente y en armonía con el ecosistema, confirmando en la práctica que es posible lograr un equilibrio entre los intereses económicos y comerciales y el medio ambiente.
Tenemos el escenario, un extraordinario ecosistema,
una variedad de paisajes para atraer una masiva afluencia de turismo ecológico
y el desafío es superar lo que la Cultura Hidráulica de Mojos logro
exitosamente hace dos mil años.
Es necesario revisar y
evaluar de forma crítica lo hasta ahora
realizado, apoyando y
profundizando lo que es sostenible y eficiente y replantear y acudir a las
nuevas tecnologías y a la experiencia histórica, en todo aquello que contribuya
a lograr el Desarrollo Sostenible del Departamento y el bienestar de su gente.
Para los aspectos operativos, se podría constituir una Corporación de Desarrollo Sostenible, SAM, que gestione todas las actividades de desarrollo, buscando aprovechar este paisaje de humedales, para desarrollar el ecoturismo, la agricultura, la ganadería, la agroforesteria, silvicultura y piscicultura, realizándola en forma sostenible.
Se pueden programar circuitos turísticos navegando los
ríos, arroyos, entrar a las lagunas y lagunetas, como una opción entre muchas
otras, para traer jóvenes turistas y hasta viejo turista que allí rejuvenecen.
Es necesario integrarse al desafío mundial contra el
cambio climático, trabajar con el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), buscar
financiamiento con los Fondos de carbono y el mecanismo REDD+.
Existen muchos programas de ambientalistas que
apoyan a la población local para el cuidado de especies en peligro de
extinción. En algunas costas del caribe protegen tortugas y cuidan el ciclo
desde la postura, hasta que las crías están en condiciones de ir al mar;
en nuestro caso podemos trabajar con petas,
bufeos, londras, parabas, etc. Estos programas traen recursos, conocimientos,
contactos y ayudan a difundir la imagen de la región.
Costa Rica capta turistas para cosechar café, mucha
gente va allí, trabaja duro y paga por hacerlo. Aquí tenemos chocolate nativo y
mucho más.
Esto requiere de planificación, organización, buenos
operadores, excelentes servicios y mucho
marketing internacional. Existe en el mundo un conocimiento y experiencia
disponible, que hay que utilizar y uno de ellos es el de los programas de
Jubilados, por ejemplo el de VOCA, que puede ser de gran ayuda.
- Beni organización política
administrativa
Esta extensa de región de 213,564 Km2 es atravesada
por tres grandes ríos, Mamoré, Beni e Iténez, los que se juntan para formar el
río Madeira, principal afluente meridional del río Amazonas. El Beni tiene dos
provincias fisiográficas, la llanura Amazónica y el Escudo Precámbrico.
La población del Beni, según datos del último censo,
alcanza a los 425.780 habitantes. Aproximadamente el 32% de esta
población lo constituyen 18 pueblos indígenas, los que mediante 19 demandas
territoriales, han solicitado tierras por alrededor de 6.2 millones de ha (15 %
del territorio Departamental). A Enero del 2011, el INRA informa que fueron
tituladas 3.2 millones de ha, como Tierras Comunitarias.
Con la elección de 8 Subgobernadores y 19 Corregidoresde de acuerdo
al Estatuto Autonómico del Beni, y con recursos manejados de
manera desconcentrada por las Sub gobernaciones de las ocho provincias y los
TCO, ya se señala
el camino de la organización política administrativa del Departamento. Lo que
hace falta es una imagen objetivo y una estrategia y prioridades de largo plazo,
que vayan más allá de la mera captación de votos, con promesas populistas.
El capital de un pueblo es la educación y el
conocimiento. Una preocupación de la Gobernación debería ser diseñar una
curricula educativa enfocada hacia la ciencia, la tecnología, la cultura
internacional y la realidad propia de su medio. Que enseñe al estudiante además
del castellano, el idioma inglés como medio de comunicación universal en un
mundo interconectado especialmente por el Internet.
La realidad es que el Beni es un pueblo de pueblos, no
existe la capital macrocéfala con pequeños poblados supeditados a la misma, por
lo que es necesario seguir avanzando en el camino de esta descentralización y para
ello vale la pena revisar experiencias internacionales para adaptarlas a la
realidad local. Una entre muchas es la de Suiza y su organización
cantonal.
-
Transporte
Al margen de las formas de transporte tradicionales,
es necesario explorar nuevas tecnologías adecuadas al medio. Empezando por un
mejor uso de los ríos y embarcaciones, tanto para el transporte de carga como
el turismo.
Por ejemplo, experimentar para el turismo con
lanchas de fondo plano como las que se usan en Florida (USA), para navegar por
bajíos y curichis
En relación
al transporte de carga y dados los altos costes para construir y mantener las
carreteras, sería adecuado pensar en explorar el uso de Dirigibles híbridos,
los que se están ofertando a nivel internacional, por ejemplo los que se
ofrecen en Canadá y el Reino Unido y que no necesiten pistas de aterrizaje.
Solar Ship, es un dirigible híbrido
canadiense que obtiene la energía eléctrica para mover sus hélices de
baterías recargadas mediante paneles solares dispuestos en su parte superior. La versión pequeña, el “Chui”, es
capaz de transportar hasta una tonelada de carga a una velocidad máxima de 73
kilómetros por hora, y posee una autonomía de cercana a los 1.000
Km. Puede despegar en pistas de solo 100 metros de largo y para aterrizar
solo requiere de unos cincuenta metros de superficie más o menos plana, sin ser
necesario que estén pavimentadas.
La versión mayor, llamada “Nanuq”, puede elevar
hasta 12 toneladas de mercancías y moverse a una velocidad de hasta 84
kilómetros por hora, con una autonomía virtualmente ilimitada gracias a
sus grandes paneles solares. Al ser de mayor tamaño, necesita de unos 200
metros de pista para despegar y poco más de 100 metros para aterrizar. Si se
encuentra descargado puede despegar en solo 60 metros, por lo que resulta ideal
para transportar cargas hasta sitios remotos en los que no existe
infraestructura.
A su vez, la británica Hybrid Air Vehicles (HAV),
ofrece un sistema de transporte barato y práctico utilizando dirigibles que
puedan levantar y transportar hasta 50 toneladas de peso con un cuarto del
coste de los medios convencionales.
- Agricultura
de zonas inundables
Las llanuras de inundación sabiendo manejarlas, son
buenas para la agricultura, sus suelos se renuevan con los limos y minerales del
aluvión. Los suelos anegados ofrecen un ambiente único para el crecimiento
y nutrición del arroz, pues esta gramínea puede manejar sin problemas la falta
de oxígeno en su sistema radicular.
Como el
principal inconveniente de las tierras de inundación es que los cultivos no se
adaptan al tradicional período óptimo de crecimiento, se hace necesario
manejarse siguiendo los ciclos climáticos de los llanos y la utilización de
variedades de maíz y arroz de ciclo corto.
Realizar cultivos de plantas que crecen con las
aguas como el arroz, aquellos que se realizan cuando bajan las aguas y
aprovechan la humedad residual. A ello se suma la necesidad de construir
grandes atajados para conservar el agua que necesitarán cuando llegue la
sequía.
A nivel internacional se dan experiencias diversas
de cultivo en humedales, las que deberían ser estudiadas en profundidad, pero
lo importante es no olvidar lo que se hizo en este mismo lugar y con éxito hace
dos mil años por la llamada Cultura Hidráulica de Mojos.
Hay en el Beni un reto para la imaginación y para
los ejecutores, los constructores de futuros posibles.
ovidioroca.wordpress.com
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