Aunque significa poco; seguimos usando la obsoleta terminología de las “izquierdas y derechas”, cuando el único significado que le queda a la palabra izquierda es total concentración del poder en el Gobierno y manejo populista y dispendioso del erario nacional.
Ahora lo importante es entender que al margen de izquierdas y derechas, la real confrontación se da entre libertad y dictadura; entre Socialismo Siglo XXI (con su variante etno-comunista boliviana) y Democracia.
Cabe reconocer que en gran parte de los seres humanos existe un innegable sentimiento de amor al prójimo, justicia y solidaridad humana. Pero también existen bastantes que a nombre de ese sentimiento buscan su propio beneficio y usan a las masas, que dicen defender, para encumbrarse y finalmente establecer un poder autoritario. Son los permanentes cultores del izquierdismo.
Como moda o como negocio, en los círculos de intelectuales y políticos que se dicen progresistas y con sensibilidad social, existe este extendido encantamiento por el “izquierdismo”. Este se expresa en una especie de consenso general que perdona en los gobiernos de la llamada izquierda, lo mismo que sancionan y denuncian acremente en los de la llamada derecha.
Es la izquierda caviar, viven cómodamente en la democracia disfrutando de las libertades y de los beneficios económicos del sistema capitalista. Son de los fanáticos de los viajes pagados por organizaciones humanistas, cultores del lujo y de exhibirse con hermosas mujeres y hombres.
Es la izquierda caviar, viven cómodamente en la democracia disfrutando de las libertades y de los beneficios económicos del sistema capitalista. Son de los fanáticos de los viajes pagados por organizaciones humanistas, cultores del lujo y de exhibirse con hermosas mujeres y hombres.
Todo esto puede explicarse en alguna manera, con la trillada frase atribuida a Winston Churchill, “Si a los veinte años no eres socialista, no tienes corazón, si a los cuarenta no eres liberal, no tienes cerebro”. Es verdadero sentimiento, emoción o también intereses personales.
Confirmando esta línea de pensamiento podemos constatar la generalizada convicción de los “progre”, de que solo los dictadores de derecha son malvados y perversos y no así los de la izquierda. Augusto Pinochet es mundialmente condenado mientras que Fidel Castro es aclamado y celebrado. Si contabilizamos crímenes, asesinatos, represión, eliminación de libertades, personalismo, autoritarismo, perpetuación y concentración de poder, pobreza y destrucción del bienestar material, Fidel lleva con mucho la ventaja a Pinochet. Si es por hambrunas, asesinatos selectivos y genocidio, ningún dictador de derecha aventaja a Stalin, Pol Pot o Mao Tse-Tung.
Igualmente es preocupante ver como las recetas ideológicas y económicas fallidas en la práctica, se resisten a morir y también que los intelectuales que las postulan se aferren a las mismas de una manera obsesiva una y otra vez. Esto corrobora el aforismo de que “El mundo es un inmenso escenario donde se repiten las mismas obras y los mismos personajes a veces como drama, como tragedia o como sainete.”
Siguiendo con el sainete, en este nuevo milenio, pululan por Latinoamérica, los engendros del Foro de Sao Pablo, la izquierda caviar ahora en el poder por influjo de los petrodólares del gestor del Socialismo del Siglo XXI. Por ahora se creen los elegidos y buscan quedarse eternamente con el poder en sus incautos países.
En Bolivia, nuestros izquierdistas etno-comunistas, emborrachados de poder, han instalado un gobierno que por su incompetencia es la negación de todo gobierno y siguen aplicando la receta comprobadamente fallida, estatista, antimercado y totalitaria; la aplican en medio de una desbordada corrupción e ineficiencia en la gestión gubernamental, aunque tristemente eficaces en la represión.
Buscando el apoyo de la masa indígena (la lucha racial reemplaza la lucha de clases); acrecientan el enfrentamiento étnico y para ampliar sus bases ofrecen a la masa empobrecida, bonos y prebendas insostenibles, pero no proyección económica ni empleos productivos.
Pero definitivamente la fuente del poder esta en los Sindicatos Cocaleros de los que Evo es el Presidente y su prisionero. Ahí esta la real base del poder: los catos de coca ilegales, el narcotráfico, el contrabando, los negocios y tomas de tierras. Ganancias que permiten financiar los movimientos sociales de apoyo al régimen. !!Causachun coca, huanuchun yanquis!!.
Nota: La vieja receta:
La Democracia puede subsistir solamente si se logra el fortalecimiento y la expansión de la personalidad de los individuos, que los haga dueños de una voluntad y un pensamiento auténticamente libre y propio.
La política es el arte de combinar intereses diversos y contrapuestos. Los verdaderos políticos se dedican al bien común, al difícil arte de hacer que lo público redunde en beneficio de lo privado y lo privado se empeñe en la construcción del bien común.
Vale decir la construcción de un Estado de Derecho donde reine la libertad, la responsabilidad ciudadana y la alternancia en el poder. Con reglas de juego claras y estables, respeto a los derechos individuales y a las libertades civiles y un entorno institucional eficiente, sólido y creíble. Un marco democrático, con economía de mercado y responsabilidad empresarial y ecológica.
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