Ovidio Roca
Bienvenidos al mundo de la tecnología y el
autoritarismo. La teoría del Panóptico de Michel Foucault, explica cómo el
Gobierno con su poder político y económico nos controla y sin que seamos
capaces de advertirlo.
El PCCH desarrolló exitosamente la tecnología para la
medición de la “lealdad” de los súbditos al régimen de Xi Jinping. En China con
millones de cámaras de vigilancia y miles de millones de líneas de código, se
está construyendo un futuro autoritario de alta tecnología; una distopía.
El Gobierno chino está utilizando tecnologías como el reconocimiento facial y sistemas
de inteligencia artificial para identificar y monitorear a sus 1.400 millones
de súbditos. Con esto, el régimen comunista busca montar un inmenso sistema de
vigilancia nacional sin precedentes y esto con la ayuda crucial de su
floreciente industria tecnológica.
Los ciudadanos chinos están bajo vigilancia constante,
las cámaras de la policía omnipresentes en las esquinas de las
calles, en el techo del metro, los vestíbulos de hoteles y los edificios de apartamentos los
graban.
Sus teléfonos son rastreados, sus tarjetas de crédito y sus compras y transferencias
son monitoreados, igualmente sus lecturas y mensajes por celular.
Estos esfuerzos complementan otros sistemas que rastrean el uso del
internet y las comunicaciones, los alojamientos en hoteles, los viajes en
tren y en avión e incluso los trayectos en auto en algunos lugares.
Todos estos movimientos son registrados para mapear sus relaciones con amigos y
familiares. Con toda esta tecnología con inteligencia artificial, hasta su
futuro está siendo vigilado y la meta es la medición de la “lealdad” al régimen
de Xi Jinping.
Esto se realiza utilizando una formula algorítmica para conocer el
comportamiento, pensamientos, deseos y aversiones de la persona, para así
mediante algoritmos de inteligencia artificial clasificarlos asignarles un
puntaje de fidelidad según el estándar del Gobierno.
Cualquier demanda del ciudadano, es aprobada por el Gobierno según su puntaje
de confianza y fidelidad al régimen, entre estas: Recibir algunas prestaciones
sociales como seguro médico y educación. Inscribir a sus hijos en centros de
enseñanza, comprar un Departamento.
Poder viajar, asistir a un centro médico requieren que el Gobierno usando la
inteligencia artificial le asigna un puntaje, este puntaje determina si puede o
no ser considerado un ciudadano confiable, sumiso y fiel al régimen y por tanto
apto para recibir estos servicios.
El gobierno chino por la Pandemia coronavírica creo una “Tarjeta de Pase”, con
un código de salud QR el que es controlado electrónicamente. Esta tarjeta
es manejada electrónicamente por el Gobierno y según su interés, mediante
señales electrónicas la hace cambiar de color como en los semáforos del verde,
amarillo y rojo.
Cambiando remotamente el color de su Tarjeta de pase, se puede manejar a la gente y evitar que salgan
de su casa, que puedan acceder a lugares públicos, ir a los mercados o viajar a
otros lugares. Es decir controlar su vida, sus movimientos y actividades.
Escuchamos por la Radio que esta tecnología, con apoyo chino se estará
aplicando en Bolivia en los próximos meses, menos en el Chapare.
Maravillosa tecnología y bienvenido al Panóptico de Foucault.
ovidioroca.wordpress.com
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