Ovidio Roca
“Cuanto menos control sobre la
realidad tiene el pueblo, más confía en las representaciones míticas y místicas”. De esto viven los políticos
y los predicadores religiosos, Pukymon.
Seducir a una sociedad
atemorizada es muy fácil; y es un hecho conocido que donde gobierna la
inseguridad, el miedo y la desconfianza en las instituciones no hay espacio
para la Democracia, el cual es un sistema que descansa básicamente en la
confianza: Confianza en que los votos cuentan, las instituciones funcionan y la
justicia impera.
Y sobre todo la confianza de que ir a unas elecciones libres, con un padrón confiable
y correctamente administrado, es un método razonable de solucionar los
desacuerdos con nuestros compatriotas.
Esto no ocurre con el populismo cocalero y su cultura de la mentira, el
chantaje y del bloqueo; por la cual la población sufre las consecuencias de los
gases, dinamita, quemas y paralización de sus actividades y con esta panorámica
solo se ve desorden, inseguridad y la falta de perspectivas ciertas.
Producto de esto, en
nuestra sociedad se ha venido generando una total desconfianza en las leyes y
sobre todo en los operadores de justicia, lo que hace que el pueblo los rechace
y busque resolver sus problemas por la fuerza, el chantaje, el bloqueo y el país
retorne a la barbarie, a las épocas más
primitivas de la historia de la sociedad humana.
Los dirigentes e
ideólogos masistas reafirman todos los días, estas ideas que nos conducen a lo
más primitivo, al pasado, como el Reloj del Choquehuanca. Para variar nos
tratan de asustar: “Temblad cambas, que vienen los
interculturales wila lluch'us del MAS.
En sus declaraciones
los dirigentes del masismo procurando atemorizarnos discursean:
“Cuidado que los compañeros decidan
movilizarse a Sucre hasta que metan a la cárcel a los golpistas”. Evo sabe que las
normas se tuercen a punta de dólares y también de piedras y palo.
“Los privatizadores nunca nos van a
ganar; nosotros somos los nacionalizadores y cuando no nos ganan: golpe”. Con
Evo las cosas son a golpes, pues es su privilegio.
“El objetivo era silenciarnos, pero
no van a poder, somos duros como la piedra, (…) somos duros como la piedra,
hermanos”.
Choque
Estos aplicando un procedimiento muy expedito, bloquean a los
ciudadanos, cercan a los gobiernos democráticos
y convocan a las autoridades para que vayan a encontrarlos en sus puntos
de presión, de bloqueo.
El éxito de los marchistas y su orgullo se mide por
la cantidad de bloqueadores que los siguen y también de Ministros que acuden a
escuchar sus imposiciones. Hace poco escuchaba a uno de ellos: “Tenían que estar siete Ministros y solo
vinieron dos Ministros y cinco Viceministros, así no hablamos”. Y tampoco llevaron los quintos, Janiwa.
Este método inicialmente diseñado contra los
gobiernos democráticos, ahora se aplica contra todos: Capitalistas como Pukymon
o Populistas cocaleros como Lucho, para exigir y conseguir sus prebendas.
Para poner las cosas en claro y desde el Chapare
cocalero, el Capitán Juan Ramón Quintana, declaro: “Aquí vamos a formar el nuevo ejército de Evo Morales para los próximos
50 años, aquí vamos a trabajar de día y de noche en escuelas de formación
política”.
Para los que no lo entendieron: “Kawsachun
coca, wanuchum q´aras”.
El conocimiento y la
información te dan libertad. Esto lo confirma Mario Vargas Llosa, el
que como muchos intelectuales inició su carrera política precisamente en el
campo socialista y no dice: “La mejor vacuna contra el marxismo es
haberlo conocido desde dentro y sobre todo haber visitado la Isla”.
También a Venezuela, Nicaragua, Bolivia, et al.
ovidioroca.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario