miércoles, 19 de diciembre de 2018

USOS Y COSTUMBRES, DERECHOS HUMANOS Y DERECHOS CIUDADANOS



Ovidio Roca

El derecho humano es un derecho fundamental con el cual todos nacemos, independientemente de que la Constitución o la Ley del Estado los reconozca y como todo derecho implica una obligación y una responsabilidad personal. Los derechos ciudadanos están recogidos en las Leyes de los Estados y su ejercicio nos permite vivir armónicamente y en convivencia democrática.
En democracia se trata de vivir todos en armonía con el que piensa distinto, tiene distinto idioma, cultura, raza, religión y sin que los derechos de uno se sobrepongan a los derechos de los demás.

Actualmente se invoca los Derechos Humanos como una moda y se lo exige para cualquier actividad; por ejemplo, los Q’ara Ll’unkus del masismo dicen: “El derecho humano del Evo es ser Presidente Vitalicio”.

En una sociedad civilizada, nos dice el historiador británico Edward Hallett Carr:Cualquier declaración de derechos que no comporta igualmente una declaración de las obligaciones correspondientes, no puede tener un significado real”. 

El jurista belga J. Hasaert profundiza más: “Los juristas saben bien que las leyes son impotentes sin las costumbres […]. En resumen, lo esencial no es la ley sino el comportamiento común, del que aquélla no es más que el adminículo […]. El buscar fórmulas en lugar de educar a las personas no es más que prepararse para nuevas decepciones: el espíritu de buena vecindad sustituiría mucho mejor a las más elocuentes declaraciones del mundo, y propagarlo es más asunto del educador que del hombre de leyes ». 

El fracaso económico y social en los países populistas y dictatoriales que desconocen todo tipo de derecho, excepto su “derecho humano” de gobernar indefinidamente, está generando el éxodo de sus ciudadanos que miserables y desesperados migran hacia países democráticos más prósperos y seguros, los que por supuesto no son Cuba o Nicaragua.

Este proceso migratorio que ha tomado un matiz mediático, está promoviendo la discusión sobre los derechos de los migrantes y algunos argumentan que migrar es un derecho humano. Entiendo que los migrantes como toda persona tienen derechos humanos, pero migrar no es un derecho humano. Creo sin embargo que en estos casos de éxodo y migración forzosa debe primar la responsabilidad y la solidaridad con nuestro prójimo y en esta situación de crisis social y política, el papel efectivo y practico de los países democráticos, de las instituciones internacionales y los lideres, es atacar los orígenes del problema que son la inviabilidad económica y social de los gobiernos populistas que solo funcionan bajo dictaduras y no los efectos de este modelo castrochavista: el hambre, la inseguridad y la migración ilegal y forzada de millones de personas hacia el paraíso capitalista. Por tanto es preciso colaborar con estos ciudadanos para expulsar a sus dictaduras gobernantes e inmediatamente establecer programas de apoyo para reconstruir esos países, con planes de asistencia técnica y financiera, de organización, educación, tecnología, producción alimentaria, salud, etc.
En este mundo de la irresponsabilidad maravillosa, algunos gobiernos populistas reclaman como derecho humano el gobernar por siempre pues se creen los únicos capaces y destinados para hacerlo. El Presidente del Estado Plurinacional cocalero cuestionado por su pueblo, además de su derecho humano de gobernar indefinidamente señaló que el pedir su inhabilitación de las próximas elecciones para un cuarto mandato es como pedir que se excluya al mejor jugador de un equipo de fútbol: “Es como que Argentina pida que hay que sacar a Messi, o Portugal pida que hay que sacar a Cristiano Ronaldo”. Ego sum qui sum
ovidioroca.wordpress.com

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