CITAS Y LECTURAS
SEMI PLANAS SOBRE EL MUNDO PLURINACIONAL COCALERO
Ovidio Roca
Tenemos un largo camino
por delante y necesitamos de buenos pilotos y de una buena tripulación, pues no
llegaremos a un buen destino con conductores como los que tenemos actualmente.
Uno de ellos, a quien que hay que reconocer su franqueza, nos dice que no sabe
adónde va. Evo siente que: “Este mes voy
a cumplir 12 años de presidente y a veces yo mismo me pregunto y no entiendo
qué estoy haciendo, qué está pasando”. Y no es solución que le
pregunte al Álvaro, pues este seguramente lo conducirá y nos conducirá por caminos
envolventes hacia el abismo o el averno. No iremos a Noruega o los países
nórdicos, sino como dice Trump, al destino de los países de mierda.
Se dice en el ámbito
aymara que Evo es solo un muñeco, un icono indígena: “Evo ha perdido su propia identidad y lengua aymara, puesto que no se
siente tan Orinoqueño, sino, y más sindicalista futbolero, cocalero
mercantilista del Chapare. Además se ha colonizado por la ideología cubanista.
Evo es monaguillo, un indio estandarte de Álvaro y su camada de
izquierdistas del siglo XXI, quienes usan y abusan, adulando y encubriendo su
poca o ninguna formación académica. Evo de estandarte, en primera fila
están los comunistas socialistas (mestizos trasnochados ideológica política y
académicamente). Entonces: ¿Qué garantía de cambio hay?”. Simón Yampara,
Sociólogo.
Por su parte Linera se asegura
y capitaliza su poder alimentando el Ego de Evo y le dice: “Evo es la personificación de la unificación
de lo popular”. “Es núcleo ígneo de
lo popular en movimiento”. Ver: Linera, la trinidad evista y la sublimación
del llunku.
Como cada quien cuenta
lo que quiere, Evo a su vez nos hace el cuento: “La hoja de coca, los productores y sobre todo los sindicalistas de los
movimientos sociales vamos a ser inmortales, porque lo que hicimos en poco
tiempo es algo inalcanzable desde la fundación de la república y eso es solo
con la unidad del pueblo boliviano”. Tiene razón, se tendrá que trabajar
muy duro para solucionar el desastre que ellos están dejando a las
actuales y futuras generaciones y este mal recuerdo será inmortal.
La ventaja para los populistas es que actualmente
vivimos en la civilización del espectáculo, por lo que ellos están en su salsa pues
son maestros en el uso del lenguaje enrevesado, los medios de comunicación y la
industria publicitaria, para alimentarnos con innumerables promesas, en realidad
ilusiones, con las que están engordando nuestras expectativas y por tanto
nuestra felicidad y nuestra frustración.
Vanamente estamos esperando que con discursos e
innumerables leyes y decretos se solucionen los problemas. Las leyes pueden ser buenas o malas
pero al final lo que cuenta es el respeto a las reglas del juego, la correcta
aplicación de la justicia, y el problema está en la conducta y comportamiento del
Estado plurinacional donde se tiene la amarga experiencia de fiscales
y jueces que solo interpretan y aplican la ley en función de los
intereses del Gobierno. No se trata como dicen de que si algunos privilegiados
y no el pueblo tienen abogados o consorcio de abogados. Si el gobierno decide que
seas sancionado esta decisión es la que cuenta.
Nos olvidamos que lo importante para un país es el
ambiente físico e institucional donde desarrollamos nuestras actividades: vías, infraestructura, escuelas, un sistema de salud,
bancos, aparato productivo, desarrollo tecnológico,
meritocracia estatal y estado de derecho.
Los populistas viven de la mentira y tienen miedo que ésta
se acabe pues después solo queda el caos, y les queda claro que cuando
las expectativas no se cumplen la frustración estalla.
ovidioroca.wordpress.com
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