SEGUNDA ETAPA (FASCISTA) DEL PROCESO DE CAMBIO: K’ARAS,
¡LLOKSI KAYMANTA!
Ovidio Roca
El MAS tomo el control
del gobierno y del país en base a un proyecto socialista e indigenista; en
realidad una propuesta populista y racista, que postula la preminencia de una
etnia indígena sobre las otras y sobre los mestizos que somos la mayoría del
país.
La primera fase de esta
revolución populista, está siendo conducida por el Evolinerismo, donde el grupo
k’ara maneja el icono indígena y a su nombre gobierna el país. Estos llunkus en
procura de ganarse la voluntad del jefe, muestran un hipócrita y ridículo
afán por ensalzarlo y endiosarlo, aunque
en realidad están trabajando para su propio beneficio.
Para efectos propagandísticos
frente a la mayoría indígena del país, en los últimos años se avanzó hacia una
indianizacion formal, y fruto de ello algunos indígenas y multitud de cholos
asumieron, por esta su misma condición, los privilegios de vivir y lucrar del
Estado, cosa que anteriormente estaba restringida a la cholocracia
blancoide: Habemus Fondioc.
Sin embargo y por lo que hemos escuchado
últimamente, esta situación está en vías de cambiar; Choquehuanka, dejando de
lado el sexo de las piedras (ver nota) y las recetas afrodisiacas con papalisa;
en
la localidad de Irupana decide saltar a la palestra
política y lo hace con una propuesta radical, racista y excluyente, la que no
gustara ni a los unos ni a los otros; al proclamar:
“Un día tiene que ser como en
África. Personas con nuestros rostros tienen que estar en Palacio de Gobierno y
en las instituciones (públicas),
gente con nuestro rostro (en aymara).
En el África todos los ministros son negros (no hay) un solo blanco”. Choquehuanca. Página Siete.
El canciller afirmó igualmente
que la oposición no quiere el éxito de los indígenas y busca dividirlos. "Juntos tenemos que alcanzar (el poder), tenemos que unirnos, nos quieren dividir;
(la oposición) no quiere el éxito de
un gobierno indígena. Poco a poco nosotros tenemos que manejarnos, nos hemos
organizado para gobernarnos, nosotros mismos, para gobernarnos nosotros mismos
hermanos”.
Luego aseguró que los indígenas deberían tener cuidado con quiénes trabajan, porque antes incluso los opositores querían erradicar la coca y el acullico. “No podemos retroceder, no podemos estar con quienes nos querían hacer desaparecer, no podemos estar con esas personas que sienten asco de nosotros”.
Luego aseguró que los indígenas deberían tener cuidado con quiénes trabajan, porque antes incluso los opositores querían erradicar la coca y el acullico. “No podemos retroceder, no podemos estar con quienes nos querían hacer desaparecer, no podemos estar con esas personas que sienten asco de nosotros”.
Como vemos, estamos
retrocediendo hacia fases tribales y muchas personas en lugar de asumirse como
ciudadanos de un Estado democrático, de una nación de personas iguales ante la
ley, persona jurídica y con derechos y obligaciones para con su sociedad, prefiere
identificarse con una tribu étnica, en este caso la aimara.
Creo que Choquehuanka
erro, le queda mejor el folklorismo que el fascismo, pues aquí la gente no
tiene simpatía por esas poses paranoicas y fascistas como las del
coreano Kim Jong-un. Los bolivianos, pese a nuestras diferencias, sabemos
que necesitamos convivir juntos.
Si los radicales racistas logran reconducir la segunda
etapa del proceso de cambio: ¡Temblad k’aras que
vienen los aimaras de Choquehuanka y ni los llunkus blancoides se salvaran!.
(Nota):
Ilusionado con el relato de Choquehuanka y en procura
de hacerme de una hacienda de piedras preciosas; puse en una cacha de madera,
tres bolivianitas que me trajeron de La Gaiba y dos esmeraldas que compre en
Bogotá, además de varias hojas de coca.
Cuando la luna está en cuarto creciente se escuchan
ruidos y bulla proveniente de la cacha y luego nada. Ya pasan varios años y no
nació ninguna cría; al parecer la piedras o son del mismo sexo o me falta algún
embrujo andino de fertilidad. Les voy a poner unas papalisas.
ovidioroca.wordpress.com
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