FUNDAMENTALISMO RELIGIOSO Y CONVIVENCIA HUMANA
Ovidio Roca
Espantados, leemos todos los días de los horrores de la guerra
religiosa, de fanáticos quienes en su afán de imponer su personal creencia,
asesinan a sus semejantes. Para suerte nuestra, en Bolivia estamos aún alejados
de esta barbarie y sin preocuparnos de lo que piense el prójimo practicamos nuestra
religiosidad alegre, festiva, ritualista. En las regiones andinas se lo hace con
un fuerte sincretismo con lo indígena, mientras en el oriente y por ahora, se apegan
a la tradición y ritualidad española.
En general, por estos trechos se valora y respeta a la gente por lo que
es; por su comportamiento en su vida cotidiana y sin preocuparse por sus creencias,
las que se consideran personales. Esta cultura respetuosa, tolerante y hasta permisiva,
evita que tengamos confrontaciones de tipo religioso, pues se cumple con el
principio básico de convivencia civilizada, cual es dar cabida a todas las
opiniones, creencias, religiones y credos. La gente vive su propia religiosidad
y no se preocupa de imponer sus ideas, ni de catequizar a nadie.
Es un dicho popular, que respetos guardan respetos, por lo que como
contrapartida no deberíamos aceptar de nadie, la intolerancia, el irrespeto al
otro y a las leyes de la sociedad en que se vive.
En relación a las religiones, algunos afirman que el hombre crea los dioses a su imagen y necesidad. Durante la etapa primitiva de la humanidad, se tenía la presencia de los dioses de la naturaleza, de los fenómenos naturales, a quien se trataba de apaciguar con sacrificios y rogativas. Luego en la etapa heroica surgen dioses potentes y con todas las características y pasiones humanas. A medida que el poder se centraliza surge el dios único o casi único. En la biblia se aprecia el tránsito de Elohimm, o sea los dioses de la etapa de la sociedad politeísta y menos jerarquizada, hasta que uno de ellos, Yahvé, finalmente se impone.
Durante la Modernidad se abandona la creencia de que todo puede ser explicado mediante la religión, y se procede a elaborar explicaciones científicas de los fenómenos, es decir, se renuncia al mito y se da paso a la razón.
Así se explica, que el concepto que se tiene de dios refleja las condiciones de vida y cultura de cada sociedad, por ello la diversidad de dioses; la India tiene miles, y otros tienen tres a lo que se añaden muchos secundarios y algunos hablan de tener uno solo. Mientras más centralizado el poder el número de los dioses disminuye hasta que uno de estos asume el poder total. Al lado de los dioses se establece una casta de administradores los que a nombre de dios y el temor que todos tenemos a la muerte, maneja a los creyentes.
En su devenir, toda sociedad se enfrenta a nuevas realidades y necesita ir
ajustando su cuerpo legal para adaptarse a ellas y así regular de mejor manera los
distintos aspectos de su convivencia. El problema para el ciudadano se
presenta cuando las normas legales y religiosas con pretensiones de verdad
universal, se petrifican y limitan los avances de libertad de opinión, democracia
y soberanía popular, de un modo que termina haciendo imposible la convivencia,
la vida armoniosa en comunidades libres.
El gran avance del cristianismo fue su actualización a la modernidad,
fruto de la reforma y la ilustración, lo que permitió separar la religión del
Estado, cosa que no ocurrió con el Islam que quedo anquilosado en su pasado
tribal.
En el islam no existe distinción entre el poder político y el religioso,
entre el mundo de las leyes civiles y el mundo de la fe y la moral. Esta fusión
entre religión y ley dificulta la posibilidad de lograr una vida en democracia,
sus creencias les impiden compartir y convivir en paz con las sociedades
modernas y secularizadas, que mantienen una separación entre el Estado y la
religión, por lo que los islamitas solo pueden vivir en sociedades íntegramente
musulmanas. Por lo que se trataría de convertir, expulsar o eliminar a los
infieles.
El Islam es un credo tanto religioso como político y en esto reside su
carácter agresivo y explosivo. Por lo que nos preguntamos si habrá
la posibilidad de que la sociedad musulmana se democratice y para bien de todos
logre separar la religión de la vida política o por el contrario seguirán con
su yihad y tendrán que convertirnos o
matarnos a todos los infieles hasta que queden solo ellos, los creyentes.
ovidioroca.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario