DELIRIO PLURINACIONAL
Ovidio
Roca
La intelectualidad plurinacional cocalera, ha
llegado a su fase extrema de iluminación, delirio y éxtasis, pero principalmente
de llunkerio total y vergonzoso. Se dedican a loar y ensalzar al líder cocalero
y lo proclaman la reencarnación del arquetipo indígena, Túpac Katari; y alguien
asevera que la receta del socialismo comunitario es absolutamente original y el
sumun de la perfección ideológica y política en esta parte del universo; afirmando
que: “La oposición y nadie, tiene una propuesta diferente a la que tiene el MAS;
el proyecto del MAS es el horizonte insuperable del Siglo XXI”.
Se puede evidenciar sin embargo, que la propuesta
elaborada por el pequeño grupo de burócratas q’aras que controla al líder cocalero
y detentan el poder, no tiene nada de original y es un mero ch’enko (revoltijo)
de viejas recetas comunistas, estatistas, populistas y de contenido racista;
todas largamente probadas y fracasadas, luego de causar muerte y miseria en los
países donde se aplicó.
La visión del estado plurinacional cocalero, no va más
allá de la promesa de repartir la riqueza: la tierra, los recursos naturales y
las pegas y negocios estatales, sin pensar en la necesaria creación de la
riqueza por la inventiva y el trabajo. Utiliza políticamente la confrontación
étnica y en su plan de avasallar al oriente opositor, alienta la ocupación
territorial, la traslación de población (mitimaes) y la toma de las tierras de los
pobladores, originarios indígenas y criollos. No se trata de trabajar la tierra
y producir alimentos, pues ahora es tiempo de repartir, invadir, avasallar y
luego vender, para luego empezar el mismo ciclo. Los grupos corporativos e
informales, contrabandistas, mineros depredadores, cocaleros y narcotraficantes,
se sienten “a sus anchas” en este ambiente de anomia porque hacen lo que les viene
en gana, donde y cuando quieren.
En su ejecución, el proyecto plurinacional cocalero ha
debilitado y arrasado con la institucionalidad democrática boliviana, la
propiedad privada, las reglas del juego y la confianza, y por tanto está inviabilizando
la inversión productiva y el progreso nacional.
En sus iniciales propuestas electorales, los
masistas levantaron un engañosos discurso pachamamico de respeto a la madre
tierra y ahora en el ejercicio del poder, vemos como se la destruye y se contamina
el medio ambiente, tanto con la minería irresponsable, la coca y los consiguientes
vertidos químicos usados en sus procesos de industrialización. Se habla de un
gobierno de indígenas, pero cuando estos no son sumisos al gobierno se los
ataca y se invade sus territorios (TIPNIS) y cuando reclaman por sus derechos se
los apalea como en Chaparina, sin que nadie sepa quien fue.
Se practica el Estatismo y el dirigismo de la
economía y para mantenerse en el gobierno se realiza la concentración total y absoluta
del poder. Ya no existen ciudadanos, iguales ante la ley, libres y responsables
de su destino. La gente tiene ventajas por su etnia (aimara, quechua) y desventajas
si es boliviano mestizo, y entre ellas persecuciones judiciales si osa reclamar.
Se aplican principios totalmente contrapuestos a los
de los países exitosos que promueven la educación, el trabajo y la innovación, como
forma de crear riqueza, y por lo contrario utilizan un criterio rentista, asegurando
que la riqueza está dada, que somos un país rico y lo que corresponde es
distribuir esta riqueza. Riqueza constituida por los recursos naturales, gas, tierra,
minas, bosques, agua y las empresas y bienes de los opositores. Todo debe ser
repartido por el gobierno, por supuesto más a sus seguidores.
Como vemos se trata vender ilusiones, crear mitos y convencer a la gente que con el denominado proceso de cambio, vivimos en el mejor de los mundos. El mundo castrochavista de la “suprema felicidad social del pueblo”.
Si
esta propuesta populista y esta cultura fracaso en todas partes, la eterna pregunta
es porque una parte del pueblo llano la acoge y la sigue, y por qué amplios sectores empresariales buscan acomodarse
con el gobierno aun renunciando a su libertad y la decencia.
La explicación es que utilizando técnicas de desinformación masiva y apelando a las promesas y una
buena dosis de terror, es posible
moldear la percepción pública. De aquí el especial empeño de los
regímenes totalitarios de manejar a su arbitrio la opinión pública, la educación,
los medios de comunicación y también su propia justicia.
Adicionalmente el
gobierno del MAS tuvo la suerte de recibir la bendición de los altísimos
precios internacionales del gas y los minerales y la gente al ver este extraordinario
flujo de dinero “siente” que Evo es el artífice de los precios mundiales.
Durante esta etapa histórica, cuando la captura del
poder se hace vía electoral, no hay mejor manera de lograr que las personas
acepten e incluso apoyen abusos y aberraciones, que manipulando a las personas
con el mensaje ideológico. Es lo que siempre han hecho los comunistas y los
nacional-socialistas, nazis. Stalin el campeón de los asesinatos en masa, decía
que la “democracia” soviética y su constitución era “la única constitución
democráticamente perfecta en el mundo” y así también lo proclaman nuestros
estalinistas q'aras, cuando dicen, “el proyecto del MAS es el horizonte
insuperable del Siglo XXI”.
Las ideas y las ideologías pueden construir y
también destruir, pueden fabricar riqueza y también fabricar miseria, pueden
hacer a los hombres libres o sumisos y fanatizados por un estado totalitario, laico
o clerical.
Y lamentablemente nos olvidamos que la propuesta
valida y que ha mejorado la vida y disminuido la pobreza en el mundo libre, es
aquella que exige responsabilidad a los ciudadanos y contempla: respeto a la
persona, no coartar su libertad, garantizarle su seguridad, sus bienes, su derecho
a prosperar gracias a su esfuerzo y creatividad, con producción sostenible, con
respeto al medio ambiente y no con populismo, economía extractiva, coca y
narcotráfico.
Es responsabilidad de todos y especialmente de los líderes
democráticos, desvirtuar la demagogia de los populistas plurinacionales y
promover una sociedad boliviana con viabilidad económica, ambiental, social y sin
odios raciales.
ovidioroca.wordpress.com