Ovidio Roca
“Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no
quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu
estado de alerta sea tu guía”. Baruch Spinoza.
No son solo las
ideas las que dominan el mundo, importan las circunstancias. Estas
circunstancias nos condicionan, pero con esfuerzo y sentido común podemos salir
de esta trampa y vivir mejor.
Hace mucho tiempo decía Ortega y Gasset: “Yo
soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo”.
Actualmente el
científico, Robert Sapolsky lo amplia, y subraya que todo lo que hacemos viene
determinado por nuestra biología e historia, genes, hormonas, educación,
infancia y las diversas circunstancias de la vida que se extienden incluso
mucho más allá de nosotros. Es una cadena interminable de causas, que se
remonta a nuestros padres y más allá, crea una red casi infinita de factores
que acaban traduciéndose en nuestras acciones.
Sin embargo es importante entender, que este sesgo circunstancial puede y
necesita ser combatido y modificado, para que todos vivamos mejor. Eso implica
cambio de enfoque y de actores: “Una Argentina distinta es
imposible con los mismos de siempre, con los que vienen fracasando desde
siempre y que siguen arruinando este país”.
Milei.
Cultura en tiempos de la Conquista
española.
La historia va
cimentando la cultura en los pueblos y de eso se aprovechan los líderes y
políticos. Los pueblos andinos antes de la llegada de los españoles estaban
bajo el dominio de Imperio Incaico, el que tenía una sólida estructura de mando
y así domesticaron a sus súbditos. Los pueblos
amazónicos eran tribus libres y dispersas en esa inmensa geografía de las
selvas, ríos y llanuras, eran pueblos salvajes, por tanto difíciles de
domesticar.
Los españoles
vinieron en busca de riqueza, el oro y la plata, y la encuentran en Potosí, en
un cerro de plata. También consiguieron trabajadores ya domesticados por el
Incario y aptos para trabajar en las alturas andinas.
Los empresarios mineros españoles, cuidaban a su familia y tenían su base administrativa
en Chuquisaca, de mejor clima para ellos y su familia.
Cultura en tiempos
del Socialismo Siglo XXI.
En
la práctica y al margen del discurso demagógico, los políticos buscan
afanosamente el poder, la riqueza y esto lo consiguen asumiendo el control del
Estado, centralizando el poder y controlando los territorios y la población.
Mediante las Instituciones del Estado se maneja la propiedad de las tierras y
las actividades productivas industriales, mineras, el Banco Central y la emisión
monetaria, las leyes y el monopolio de la justicia y las armas.
El MAS impulsado por el Castrochavismo,
adopta el Socialismo Siglo XXI y sigue sus lineamientos.
Uno de los principales ideólogos de este socialismo fue Heinz Dieterich, el
Asesor de Hugo Chávez, quien como Plan de Gobierno le recetaba:
“Para superar la pobreza y la desigualdad se
debe terminar con toda la institucionalidad neoliberal y capitalista. Esta debe
ser superada por la «democracia participativa», la economía centralmente
planificada con sustitución de importaciones y la ciudadanía por la identidad
étnica”.
Sin embargo, lo que ve y sufre la población no masista, es que el Modelo
populista cocalero, centralista, estatista y dictatorial, los conduce al
sometimiento, el autoritarismo y la pobreza.
La Constitución boliviana de 2009 en
su Art. 30, numeral I, define a las Naciones como: “…toda la colectividad
humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica,
instituciones, territorialidad y cosmovisión, … .”.
En
Bolivia somos una comunidad de naciones, cada cual tiene su lengua, sus
tradiciones, territorios y fronteras, las que deben ser reconocidas y
respetadas.
El Estado Plurinacional, diseñado por
el MAS siguiendo las ideas del Socialismo del Siglo XXI, está constituido por
varias naciones étnicas y al ser
Plurinacional debe permitir a todas las naciones que existen en ese
Estado, aspirar al pleno ejercicio de sus derechos y eventualmente en sus espacios
tradicionales, constituirse como Estados independientes.
En
las circunstancias actuales: “La mejor opción para mantener la unidad del
país y la Nación boliviana, es constituir una República Federal Democrática”.