Ovidio Roca
“El masismo no
es un Fracaso Económico. Es un Asalto
Exitoso”. Evolucho.
El
Estado Plurinacional cocalero logro el año 2021, el récord mundial por el mayor
daño a la Pachamama.
Según el último informe NREF (Nivel de Referencia de
Emisiones Forestales, que sirve para evaluar el desempeño del país en la
reducción de las emisiones y el aumento de la captura de gases de efecto
invernadero) del gobierno de Bolivia presentado a las Naciones Unidas; se
tienen más de medio millón de hectáreas deforestadas y 173 millones de
toneladas de gases de efecto invernadero como producto de la deforestación en
2021, lo que marca un récord nunca antes visto. Jallalla Pachamama.
Pero la cosa no queda ahí, las Plataformas
internacionales especializadas en monitoreo de bosques indican que los
datos que presento Bolivia sobre el NREF están subvalorados. Los masistas no querían
ser ostentosos y rebajaron los datos del daño ambiental. Humilditos nomas
habían sido.
Global Forest Watch del World Resources Institute
(WRI), informan que entre 2016 y 2021, Bolivia perdió 3.076.000 hectáreas de
cobertura arbórea, a un promedio de 512.666 hectáreas anuales. Siendo el año
2019 y no el 2021 como señala el NREF, el que marcó el periodo más alto de
pérdida de cobertura forestal, con 852.000 hectáreas deforestadas.
Con
MAS coca, hasta la pobreza es llevadera.
El senador masista Félix Ajpi, explica que “la pobreza no se mide por falta de
dinero, sino que está en la mente de la gente y que los únicos que afirman que
la economía boliviana está mal, son los de la derecha”.
Corolario: Para eliminar la pobreza hay que eliminar a los de la derecha y para
esto, entre otros “instrumentos tradicionales del proceso de cambio” se utiliza
el avasallamiento y toma de sus tierras. Especialmente en el oriente boliviano.
Esta es una práctica cotidiana de los Interculturales militantes del proceso de
cambio, los que de esta manera logran enriquecerse y para ello cuentan con el
apoyo de las instituciones gubernamentales masistas, entre ellas el INKA.
Informan que el INKA, participa en este negocio
mediante un “astuto mecanismo” cuál es: Las Reservas forestales, las ecológicas
y aquellas tierras en producción se convierten por arte de magia masista, en Tierras
fiscales o en Tierras de propiedad no saneada y por tanto listas para que los
interculturales dispongan de ellas, tumben el monte y las civilicen plantando
coca.
Según la antigua tradición andina, aimara quechua, el monte es salvaje y debe ser
civilizado con cultivos de coca para uso ritual, el “mallki coca coca”. Y ahora
con el MAS se lo hace para uso comercial.
El arduo trabajo de estos grupos “Interculturales” que responden al Evo, consiste
en tomar por la fuerza tierras fiscales y privadas para luego acomodarlas a la
norma. El Gobierno entrega una parte de éstas
a sus grupos cocaleros y el resto se la quedan los Interculturales, quienes las
venden con preferencia a los aspirantes a cocaleros; a esos con plata y con
muñeca.
Estos activistas Interculturales tienen amplios contactos con las mafias
extranjeras; brasilera, colombiana, peruana, la china aurífera y actúan con
ellas y de manera coordinada para negocios diversos y de polvos blancos.
Los masistas usan a su antojo la Ley Forestal y la Función
Económica Social (FES). Con este instrumento jurídico los políticos y
funcionarios llegan donde un propietario no masista, y le comunican que vienen para
comprobar si está cumpliendo con la FES. Aquí empieza el negocio, pues esta norma
es tan amplia y ambigua en sus alcances, que finalmente todo depende de la
voluntad del funcionario quien decide lo que má$ le conviene: Ya sea recibir
una comisión del mismo propietario, o quitarle sus tierras dentro del Plan de
colonización andina sobre la amazonia y el chaco y ganarse además de unos pesos,
el reconocimiento y premios del Gobierno masista. Jallalla Evo.
Las leyes pueden ser peligrosas pero el mayor peligro
está en los administradores politizados, carentes de idoneidad y honestidad que
las interpretan y aplican a su interés y al antojo de sus Jefes.
Permanentemente los productores y agricultores se
quejan de que el INRA en lugar de proteger la propiedad y las inversiones,
facilita la toma de tierras para dotarla a los interculturales y así generan
inseguridad jurídica, espantan a los agricultores formales y logran buenos
negocios.
Dato psicológico. A estos avasalladores mestizos, como
son la gran mayoría de la población boliviana, por extrañas y diversas razones no
les gusta el mote de colla, cholo o indio pues lo hallan discriminatorio y prefieren
ser llamados Interculturales. La definición de Intercultural es por tanto:
mestizo o cholo masista
Decía Guarayesco (Asesor de futbol y Tahuichi de cuarta y sesma): “Yo no soy colla, ni camba, ni intercultural,
soy guarayo”.
ovidioroca.wordpress.com
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