Ovidio Roca
El año 2014 Bolivia contribuyo en la definición del
Nuevo Orden Mundial. La Cumbre del G77+China celebrada en Bolivia, tenía como
lema principal: “Por un nuevo orden mundial para Vivir Bien”.
La inauguración oficial de la Cumbre estuvo antecedida por un encuentro
multitudinario entre los movimientos sociales bolivianos y una buena parte de
los presidentes de izquierda de América Latina como Raúl Castro, Nicolás
Maduro, Rafael Correa y Salvador Sánchez Cerén, además de personalidades como
Rigoberta Menchu, Ban Ki-moon y el propio Evo Morales.
En ese encuentro inicial con los movimientos sociales Evo Morales afirmó que si
continua la agresión imperialista contra la revolución bolivariana, Venezuela y
América Latina serán un segundo Vietnam para los Estados Unidos. Afirmación que
nos recuerda el “Crear dos, tres, muchos Viet Nam”.
Aunque en esas épocas Putin aún no había iniciado su batalla armada y nuclear
contra la democracia y el fraccionamiento mundial, ya en las conclusiones de la
Cumbre se apunta al horizonte de los próximos años en el marco de una
reconfiguración geopolítica y el nuevo mundo multipolar. También y desde una
lectura de la crisis del capitalismo, se apuesta por una reforma de la
estructura financiera internacional de manera que se tenga un sistema
financiero y monetario que refleje las realidades del siglo XXI, incluido un
sector financiero internacional debidamente reglamentado que reduzca y
desestimule las inversiones especulativas, a fin de que se puedan movilizar los
mercados de capital para alcanzar el desarrollo sostenible, y de que esos
mercados desempeñen un papel constructivo en la agenda mundial para el
desarrollo.
El horizonte antiimperialista y anticolonial también
está presente en todos los discursos y es de destacar la denuncia que se hace
en la Declaración de Santa Cruz del bloqueo a Cuba, instando a que se ponga fin
al embargo económico, comercial y financiero que sufre la Isla y que, además de
ser unilateral y contrario a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho
internacional, causa grandes pérdidas materiales y daños económicos al pueblo
cubano. Similar posición respecto de la situación neocolonial en las
Malvinas.
Ya en el Siglo XXIII y
en estos últimos años, nuestra sociedad después de un largo periodo de relativa paz, retorna
a un mundo dividido y enfrentado al igual que durante la Guerra fría que
se inició en 1947 y enfrentó a dos bloques, Capitalismo vs. Comunismo,
liderados por EE. UU y la Unión Soviética.
Ahora Putin el Presidente Ruso, inició esta nueva y cruenta guerra, inicialmente
contra Ucrania, que incorpora potencias nucleares y militares que no harán caso
a lo que “hasta ahora el Tío Sam dictaminaba según sus intereses”.
Rusia y sus aliados se preparan para realizar “Ejercicios
a gran escala de fuerzas nucleares estratégicas” y China presuntamente contempla
o contemplaba enviar armas a Rusia para esta su guerra contra Ucrania y alguien
más.
Entre otros aspectos, estos ejercicios rusos constituyen un “chantaje nuclear
directo” para debilitar el apoyo internacional a Ucrania.
El Ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en el
marco del Proyecto del Nuevo Orden Mundial que impulsan juntamente con China e
Irán, ha venido realizando giras por una veintena de países de Asia, Oriente
Medio y África, desde el Magreb al Sahel y el sur del continente.
En Latinoamérica, Brasil se incorpora al bloque que
encabeza China con Rusia e Irán, en el que Arabia Saudita se encuentra ahora
bastante cerca. Brasil llega a este juego como el gran articulador de
Hispanoamérica
Lavrov, anunció últimamente que efectuará una gira que
lo llevará a Brasil, Venezuela y Cuba, los principales aliados del Kremlin en
la región. Antes estuvo en Nicaragua y con
seguridad próximamente visitara a sus seguidores como Argentina, Bolivia,
Chile, Colombia.
A Vladímir Putin no le cuadra lo políticamente
correcto, asegura que “llegará con la guerra hasta donde tenga que llegar”, por
lo que se ve cada día, las muertes y destrucción no le interesan. Aumenta la
amenaza nuclear mientras se apoyaba en China y ahora más en Irán y Corea del Norte.
La sociedad de los “homo sapiens”, gasta ingentes
recursos y tecnología en matar a sus semejantes, destruir su hábitat y al
ecosistema planetario. Con una pequeña parte de estos gastos se solucionaría la
salud y la educación integral y así quizá podríamos saber y entender de los
beneficios de la confraternización entre todas las personas y pueblos del
planeta.
ovidioroca.wordpress.com
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