Ovidio Roca
“Se habla del decrecimiento como algo negativo, aunque
es un problema de perspectiva. “Cuando un
río se desborda, todos deseamos que las aguas bajen y vuelvan a su cauce”. Pukymon.
El decrecimiento del consumo y del ritmo de la
actividad económica, tan solo resultan realizables en una “sociedad del
decrecimiento”, es decir en el marco de un sistema que se base en una otra
lógica. No se trata de un decrecimiento forzado, el cual dentro del actual
sistema productivo causa pobreza y desempleo, sino de una opción productiva,
eclógica, sostenible y de consumo razonable.
Serge Latouche postula el “decrecimiento” y una
sociedad de bienestar colectivo. El arte del vivir confortable a la par que
relativamente austero, pero en cualquier caso en equilibrio con el ecosistema.
En este su programa propone medidas tales como: “Internalizar las
externalidades; hacer pagar el verdadero precio del transporte; fomentar la
agricultura biológica y local; aprovechar el aumento de la productividad por
reducir el tiempo de trabajo; promover el ahorro energético; ampliar la investigación
científico-técnica y penalizar la publicidad antiecológica”. Investigar y
conseguir una energía barata y sostenible: eólica, solar u otra que permita
solucionar entre otros el problema del tratamiento de las aguas y su
desalinización, así como realizar una permanente investigación.
Para esto necesitamos construir al “nuevo ser humano”, necesario para construir
el otro mundo posible, donde podamos vivir en equilibrio.
Son externalidades tanto negativas como
positivas, aquellos efectos secundarios que se producen cuando una persona o
una empresa realizan una actividad y no asume todos los costes de la misma, o
todos los beneficios que le podría reportar.
Al respecto, hace unos años el Presidente de Francia propuso que los
países que más emiten CO2 paguen un impuesto. Esta es una forma de hacerles
pagar por la externalidad negativa, al aumentar el deterioro del medio ambiente
en el planeta. Inicialmente se habló de un impuesto al carbono, que no se
concretó en la práctica.
CUIDANDO EL ECOSISTEMA NOS CUIDAMOS A NOSOTROS MISMOS.
Circula
una petición internacional de “Avaaz.org” para sancionar el ecocidio, la que deberíamos
suscribir en su página web.
Estimados ciudadanos y amigos de la vida y la
naturaleza.
“Las tropas rusas no solo han asesinado y desplazado a
millones de personas en Ucrania, sino que también están destruyendo el
medio ambiente: contaminando el suelo y quemando bosques y campos. En estos
momentos, 600 especies animales y 880 vegetales se encuentran en peligro.
En conjunto, los daños ambientales se valoran en 50 mil millones de
dólares. Desafortunadamente, el ecocidio (el acto de destruir gravemente
la naturaleza) no se considera un crimen internacional.
Sin embargo, hay esperanza: Europa está a punto de decidir si penaliza la
destrucción masiva de su medioambiente. Si la Unión Europea toma medidas,
podría sentar precedente para que el resto del mundo le siga el paso. Una
campaña apoyada por 1 millón de personas demostraría que en todo el mundo
estamos contra la destrucción de la Madre Tierra.
Firma ya, para exigir la criminalización del ecocidio. Haremos oír
nuestras voces directamente ante las autoridades clave: ¡Criminalicemos el ecocidio ya!”. avaaz.org
El
mundo es uno solo y todo lo que ocurre en cada punto del planeta, nos afecta a
todos.
El homo homocida et destructivus, prevalece sobre el
homo sapiens. Emprendedores se abren camino al rio Piraí en un área aledaña a
Santa Cruz de la Sierra y al Urubó y con sus topadoras y tractores tumban el
monte y corren a todo bicho que camina, corre y vuela. Se trata de un ecocidio.
En la ribera arenosa del rio, recién abierta y
aplanada, te ofrecen un espacio para que puedas construir tu atalaya y observar
el rio en sus etapas de sequía, de turbión e inundación. Todo un espectáculo
del proceso de cambio del ecosistema, sin animales y ni árboles que te
molesten, solo erosión y mosquitos.
Unos inversionistas interesados en tierras, quisieron
saber si esta iniciativa y su “presunta” o evidente destrucción de la franja de
protección del rio, contravenía con la norma ambiental. Luego comentaron que ni
buscando por internet, ni preguntando a las instituciones del rubro lograron
informarse. ¡No se oye Padre!, estamos en la tierra de nadie.
ovidioroca.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario