Ovidio Roca
Vivimos tiempos difíciles y tormentosos, agobiados por
la proverbial cultura del populismo cocalero y la actual del mundo digital que
no terminamos de entender.
El país no está funcionando; no se tiene confianza en
la justicia, en las leyes, ni en nada ni en nadie, por lo que la gente actúa
acudiendo a sus instintos primarios y tribales.
La justicia bajo el masismo tiene a sus jueces, fiscales y una estructura
burocrática institucional, todos acatando sus instrucciones: primero deben eliminar
toda oposición y luego tienen carta blanca para usar en su provecho el aparato
judicial para extorsionar, liberar de la cárcel a delincuentes y así ganarse su
platita. La gente sabe por tanto, “que es poniendo” para tener la justicia que
corresponde según ley. Los masistas no ponen, son los dueños.
Como consecuencia de este estado de anomia, todo
problema busca ser solucionado por la fuerza, con presiones y bloqueos. Hemos
retrocedido a las épocas primitivas del palo y las piedras duras (en aimara, choquehuanca).
Retornamos a los tiempos anteriores a la creación de los Estados y las Instituciones,
volvimos a los tiempos de las tribus, de los caudillos barbaros y nos
encontramos bajo la Impronta y el Síndrome del BloquEvo.
Además de la crisis política, económica y sanitaria
que nos golpea y nos torna temerosos, hemos ingresado a una rápida y peligrosa digitalización,
la que no terminamos de entender y que nos estresa y a los más viejos nos
complica el acceso al mercado laboral.
Todo esto nos hace débiles y en el campo político presa fácil de los Dictadores, quienes utilizando la
tecnología digital manejan toda nuestra información personal y así manipulan
nuestra mente, nuestros deseos, nuestros temores y nos esclavizan.
En el mundo digital estamos totalmente expuestos; todo lo que miramos, todos
los sitios de internet donde ingresamos y todo lo que escribimos y decimos, se
convierte en datos que están en manos de las empresas que fabrican los
aparatos, también las Paginas sociales, Facebook y APPs. Esta información la registran
y usan los Gobiernos para sus fines políticos y los hackers para sus negocios.
Estamos por tanto presos de tiranos barbaros y con asesores digitales y
esto nos induce a buscar un Cacique ante quien postrarse y rogarle que
solucione nuestros problemas. Jallalla Hevo.
En este ambiente de rápidos y bruscos cambios en lo
tecnológico, económico y sanitario, los regímenes populistas seguidores del
comunismo se aprovechan además del pánico por la pandemia para reprimir a su
pueblo. En esencia se trata de una estrategia de control y dominación que
favorece a las dictaduras populistas y colateralmente a sus amos Chinos y Rusos
en su plan de apoderarse del planeta.
En las últimas décadas, la tradicional
burguesía minera, comercial e industrial de nuestro país, vino a ser derrotada
por el MAS y sustituida por una burguesía intercultural vinculada al comercio, el
contrabando, la coca y el narcotráfico. Una nueva burguesía que esta afincada
cómodamente tanto en sus cabañas en el Chapare, como en sus Cholets por toda la
geografía y se constituye en la nueva clase que avanza rápidamente y se asienta
por todas partes.
La economía formal ya no funciona, no existe seguridad
jurídica y la gente migra buscando trabajo y bienestar. Por ende las remesas
crecerán con lo cual nos asemejaremos cada vez más a la Cuba Castrista o la
Venezuela de Nicolás Maduro, ya que la economía de nuestra familia se va a
convertir en una cuestión de FE (Familiares en el Extranjero).
Los regímenes
democráticos, que en la práctica distan de ser perfectos, buscan solucionar los
conflictos en la sociedad de manera pacífica. En esencia un régimen democrático
contempla la pluralidad de concepciones y otorga garantías de libertad e
igualdad ante la ley para los diferentes actores. Y queda claro que para lograr
el objetivo democrático se necesita que funcione lo mejor posible la libertad
de expresión, el sistema de partidos, el voto libre y consciente y una justicia
independiente. Nos olvidamos que siempre hay que poner algo de nuestra parte,
como indica la cita bíblica: A dios rogando y con el mazo dando.
Por su parte el MÁS, que es más práctico, haciendo
uso de sus poderes ordena a sus legisladores fabricar y aprobar leyes para
meter presos a los opositores que consideran peligrosos y así imponen su orden
y dan trabajo y ganancias a sus jueces, fiscales y policías.
Aquellos que creemos en la libertad tenemos como meta y
modelo de vida la democracia liberal y sus valores fundamentales, como el
respeto mutuo, la vigencia de las libertades, las garantías individuales y la tolerancia
que garantizan una convivencia en paz, a pesar de las diferencias ideológicas
reinantes.
La oposición democrática que se enfrenta al populismo cocalero lamentablemente está
dividida y carece de liderazgos. Una opción que requiere decisión y esfuerzo, es
que las fuerzas democráticas conformen un equipo de gobierno de primer nivel y
con los profesionales más idóneos para cada área. Una otra más cómoda y es la que
vemos con gran frecuencia, es aliarse con el masismo cocalero y aguantar.
ovidioroca.wordpress.com
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