Ovidio Roca
El proceso de cambio: Choquehuanca
en Noviembre pasado dijo: “Ya no más
abuso de poder; hoy dice: No es el odio el que impulsa nuestros actos, sino una
pasión por la justicia” y para reafirmarlo usan el aparato judicial y las
fuerzas armadas y policiales, para perseguir a todo eventual opositor.
La experiencia histórica muestra que la puesta en
práctica del comunismo y socialismo ha dado resultados desastrosos en los
países donde se aplicó. Hemos visto, desde Rusia hasta Cuba, como los regímenes
comunistas imponen la figura de un caudillo que gobierna dictatorialmente, sin
libertades y sin lograr una economía productiva y sostenible.
Actualmente lo podemos confirmar en Venezuela, el país
con las mayores reservas de petróleo del mundo, donde su población huye
espantada de la opresión y la miseria de su país, donde se padece por la escasez
de alimentos, de combustible, la destrucción de los servicios básicos, una devaluación
sin precedentes y una grave crisis institucional. También lo vemos en la Nicaragua
de Ortega, el Ecuador de Correa, la Bolivia
de Evo, la Argentina de Kristina, el Brasil
de Lula, donde el Estado se convierte en juez, verdugo y en la principal fuente
de riqueza para los grupos de poder.
Surge entonces la pregunta: ¿Qué tiene el discurso
socialista y populista que lo hace atractivo para sus seguidores frente a otras
corrientes ideológicas, como la democracia?.
Uno de los elementos más
importantes, es el discurso. Los populistas trabajan en un discurso basado en
la psicología y las técnicas del marketing, ellos son eximios
fabulistas, cambian, inventan y distorsionan los hechos para presentar el
cuento, el relato, que les permite llegar a la gente y manipularla, impresionarla,
convencerla y así conseguir sus objetivos de dominio. Venden sus ideas identificando, atacando y denigrando
a su adversario: el imperialismo, el capitalismo, la burguesía y ellos son los
responsables de todos los males y por supuesto de sus fracasos.
Fácilmente entran a la mente de las personas, la
acullican, la exprimen, extraen sus deseos más profundos, sus sueños, sus
odios, sus complejos y les ofrecen satisfacerlos Es así como los ideólogos masistas consiguen los mejores
resultados para manipular a la población, aterrorizarla y dominarla y luego
cuando le han chupado todo, los escupen.
En ocasiones el discurso es amable y dadivoso, te ofrece
regalar la casa, aunque después no te la dan y aunque lo hagan no es tuya, es
del Estado. Pero lo importante es la intención, el socialismo te llena promesas
y de manera mágica e instantánea y sin mayores trabajos te ofrece llegar a tus
metas.
Por su parte el discurso de los capitalistas y
liberales, es muy aburrido y poco amable, te dice: Si hay libertad de mercado,
inversiones y pleno empleo vas a poder trabajar, ganar un sueldo digno, ahorrar
y en 20 años te compras tu casa o sacas una hipoteca con el esfuerzo y fruto de
tu trabajo. En realidad te dice: te facilito las herramientas para que consigas
tus metas pero esforzándote; pero así no es chiste. No se atraen militantes y
votantes, prometiendo soluciones parciales, tales como haremos todo lo posible,
pero tienes que esforzarte, etc.
El populista dice justamente lo contrario y ofrecerá promesas
de soluciones claras y concretas.
Promete que el Estado te va a dar felicidad y bienes, te va a solucionar
los problemas de la vida y eso es muy tentador y útil desde el punto de vista
electoral.
Un aspecto notable para los populistas y deplorable
para los demócratas, es que en los países con regímenes comunistas y populistas
los sectores sociales que asumen los principios y práctica democrática están en
franca desventaja. Estos son países donde el Poder judicial, fiscales y jueces,
trabajan a órdenes del caudillo cocalero. Países donde se juega con reglas
diferentes; por una parte las del Gobierno populista que suelen ser cambiantes
y las de la democracia, aplicando la Constitución. Son Estados donde se usa la
fuerza física y psicológica para aterrorizar a la población y mantenerlos sumisos
al poder cocalero. Usan el aparato
judicial y las fuerzas armadas y policiales para perseguir a todo eventual
opositor.
En estos países populistas y des-institucionalizados,
se aplica el principio Evo: “yo le meto
nomas y que después arreglen los abogados”.
Actualmente las
dictaduras se expanden por el mundo; la libertad está en regresión y los
tiranos se sienten impunes. La red internacional del populismo, el
Grupo de Puebla, vinculado a Rusia, Irán y China, forman parte de la
conspiración internacional para dominar el mundo.
Solo una gran alianza
de las democracias liberales, despojada de la hipocresía de la actual política
exterior, puede frenar el auge de la tiranía.
ovidioroca.wordpress.com
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