Ovidio Roca
Cuando leemos la prensa (por suerte aún existen
algunos medios de prensa independiente) nos sentimos cada vez más
escandalizados y descreídos del sistema judicial del país. El caso del médico
J. Fernández es una trama de horror y de cinismo de la que muchos en el
gobierno participaban y conocían, como ahora ellos mismos lo confirman y no les
interesó reclamar justicia y solo hablan ahora por que se filtró la información.
El reclamo como derecho humano o por humanidad es: ¿ por qué no actuaron
antes?.
Ya no solo se trata de eliminar a los opositores, sino
que ebrios de poder cada funcionario usa su propio poder e influencias para
atacar a cualquiera, hasta por asuntos de faldas y así destruyeron la vida de
un ciudadano inocente enviándolo a la cárcel hasta que se pudra o lo maten.
Se necesitaba un culpable, eligieron a uno y le
destruyeron la vida y la de su familia. Esa es la justicia del
Estado plurinacional cocalero y si no fuera porque alguien grabó, en
una borrachera, la confesión de una Juez, la víctima inocente se habría
podrido en la cárcel.
Leemos en los Medios de Comunicación que al menos 12
jueces, fiscales y exministros estaban al tanto de las irregularidades en la
investigación del caso Alexander. El médico Jhiery Fernández, sentenciado a 20
años de cárcel a pesar de su inocencia, apuntó a seis operadores de justicia,
pero culpó a uno en especial: el Fiscal General Ramiro Guerrero.
La Juez Pacajes comenta en el audio que le grabaron:
que ella y todas las autoridades que siguieron el caso sabían de la inocencia
de Fernández y que no existía violación al bebé, pero decidieron seguir por la
presión política y por no querer reconocer que se equivocaron al establecer en
el peritaje que hubo violación.
La pericia forense (de la amiga del Fiscal) apuntaba a
una violación al bebé y la comisión descartaba este extremo; pero tras 23 días
sin un culpable, el Fiscal General Guerrero decidió destituir a las fiscales
Edna Montoya y Lizeth Zarco por “su falta de compromiso y dedicación al
trabajo”. La fiscal Rosby Zapata renunció.
Como las autoridades y la población movilizada exigían
un culpable por el horrendo crimen contra el bebé; Guerrero conformó una nueva
comisión con Leopoldo Ramos y Susana Boyan que se integraron al fiscal de la
primera comisión, Edwin Blanco, y a la Fiscal Departamental Patricia Santos. Este
nuevo equipo sentencio al médico Fernández a 20 años de cárcel por la violación
y muerte del bebé Alexander, sin que exista ninguna prueba científica en su
contra.
Dice el Capitán de Policía René Tambo, quien estuvo a
cargo de la investigación de los sucedido con el bebé, que la Fiscalía y el Tribunal
no tomaron en cuenta el informe de la Policía, que especificaba que en el caso
Alexander no hubo violación.
El Defensor de Pueblo Tezanos Pinto, manifiesto que: “desde
el primer momento del caso, a partir de un error en una investigación, se
generó una noticia capaz de despertar el horror y rechazo de autoridades,
medios de comunicación y opinión pública, y de ahí en adelante sin
objetividad se mostró como culpable a quien terminarían imputando y
sentenciando en dos instancias, de un hecho que no ocurrió: la violación a un
niño que sí falleció por negligencia médica” y finalmente indica que las
pruebas científicas y otras de descargo desatendidas, y otros hechos,
evidencian presión por parte de autoridades para poder cerrar el caso con un
culpable, deslindando responsabilidades.
El ministro de Justicia Héctor Arce afirmó luego, que
la sentencia del caso Alexander carece de fundamento y explicación coherente. “He
leído la sentencia (del caso Alexander), entre otras piezas procesales y he
recibido bastante información y la sentencia es absolutamente carente de
fundamento, no hay una fundamentación ni una explicación coherente”.
Los poderosos lo sabían todo y nada dijeron, ¿Y ahora
quien podrá defendernos?. El Chapulín colorado.
ovidioroca.wordpress.com
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