Ovidio Roca
A la caída de la Unión Soviética los grupos de
izquierda reunidos en el Foro de Sao Pablo replantearon su estrategia para la conquista
del poder, de sus privilegios y prebendas; había caído el comunismo y la
izquierda se lanza a la toma del aparato del Estado utilizando ahora un
discurso populista, el que combina hábilmente la demagogia, el estatismo y el capitalismo
salvaje, todo bajo un barniz democrático. Los angurrientos populistas utilizan además
y de forma eficiente la democracia electoral y así se hacen del poder en los
distintos países con falencia institucional: en Venezuela, con el Socialismo
Siglo XXI, en Bolivia con el Socialismo indígenista y comunitario y así por
delante en Nicaragua, Brasil, Ecuador.
Desde hace rato los partidos políticos tradicionales se
han venido debilitando y perdiendo la confianza de la población y ahora están
acorralados por los Gobiernos Populistas y esto en un nuevo escenario: el
comunicacional y de las nuevas tecnologías de la información y comunicación,
las TIC; con lo que se encuentran en verdaderos aprietos.
En este nuevo contexto la forma de hacer política ha
tenido que modificarse por la emergencia de las redes sociales, las que ahora vienen
a ser los instrumentos de enlace entre política y ciudadanía. Son los llamados
Movimientos Sociales, las Plataformas Ciudadanas, los grupos de interés, los que
impulsan a la población a oponerse a los gobiernos en los referendos, en las
elecciones y los denuncian y reclaman de forma masiva y espontánea mientras se
movilizan en contra del Gobierno dictatorial creando conciencia ciudadana.
Estas nuevas organizaciones ciudadanas son eficaces en
enfrentar al gobierno, pero carecen de estructura para gobernar y dar solidez y
coherencia a una gestión de Estado, pues para esto se necesita de estructura
organizativa, de cuadros, de militancia, de ideología, de un plan de gobierno, de
un liderazgo y esto es un Partido Político.
Es por demás conocido que las personas que carecen de
educación, libertad de pensamiento y de información son fáciles de manipular y
por esto los populistas hacen todo por evitar que las redes sociales con las
TIC, logren que los mensajes políticos circulen, se repliquen, se reproduzcan, se
viralicen y así logren un mayor efecto mediático y político sobre la población.
En este campo los principales expertos y asesores de los políticos populistas
latinoamericanos, son los castristas cubanos.
Los gobernantes de los países dictatoriales en procura
de reprimir a la población tienen como una de sus principales tareas, el
control férreo de la información, de la libertad de expresión y de las
comunicaciones y para esto buscan evitar el uso libre de del internet. En Cuba y Venezuela países líderes en represión,
además de controlar el internet con los Guerreros digitales castrochavistas,
bloquean los sitios WEB de los medios de prensa independientes y de los opositores.
En esta guerra mediática y digital, buscando engatusar
a la ciudadanía se utiliza de todo, promesas, chantaje, noticias e información
falsa; la llamada posverdad, que es una distorsión deliberada de la realidad,
con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes y
el voto de la gente y por tanto retener el Poder.
Los actores políticos y los Partidos se han venido
adaptando a esta nueva dinámica comunicacional y al Internet y ahora tienen
cuentas en las plataformas más importantes y las usan para fortalecer sus
estrategias de comunicación. Para ello cuentan con el apoyo de equipos
especializados en comunicación y la mayoría de sus comentarios y declaraciones
en redes sociales son redactados y publicados por sus asesores, los que
inclusive les manejan sus cuentas personales de tweet, wasap y otros. Dicen que
ahora se gobierna a ritmo de twit.
Con vista a la rerepostulación de Evo, el MÁS a partir
de este año y desde el chapare cocalero se alista en la guerra por conservar el
poder y lanza a sus 500 guerreros cibernéticos, que se asegura no cobran en
michis billetes green sino en potentes hojas verdes. Estos llamados “guerreros
digitales” del MAS tienen una lista de objetivos: opositores a los que tienen que denigrar y atemorizar y
también inkautos quien comprar, ofreciendo el oro y el moro, la verde y la
nieve, buscando así convencer los votantes y dividir a los opositores.
El Estado Populista consigue seguidores fieles, los
que esperan buenos negocios y mejores soluciones para todos sus problemas. Son
individuos y grupos que no tiene interés en asumir por si mismos la solución de
sus problemas, ni mejorar su comportamiento y no respetan ni exigen el respeto
de los demás.
Mientras esta situación y actitud del ciudadano permanezca
así, no habrá futuro para el país por lo que la esperanza de la sociedad
democrática esta en los jóvenes libres y creativos y en los partidos políticos organizados
y eficientes que deben ser los gestores y portavoces de una propuesta de país, los
que deben conformar escuelas de cuadros y de líderes, comprometidos para
manejar el Estado y las políticas públicas.
ovidioroca.wordpress.com
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