Ovidio Roca
Los artistas se obsesionan por su creación,
Pigmalión por Galatea, Super llunk'u por el icono indígena.
Cuando en el futuro, se
estudie el desastroso y funesto periodo plurinacional, un capítulo
especial será el del llunk'erio; esa
adulonería, esa adoración al líder, ese culto a la personalidad que
personajes rastreros rinden al autócrata
para conseguir y mantener sus privilegios. Adulones
que desprecian al líder pero le son serviles pues lo necesitan para servirse de
él; especímenes que son conocidos popularmente como chupamedias, lameculos,
tirasacos, llunk'us y ahora chupa
tetillas; una nueva evada que también se les aplica.
Un símbolo de ese llunk'erio
es el Museo al Ego de Morales en Orinoca. La imagen aérea nos muestra una
plasta arquitectónica de más de una hectárea y a costo de ocho millones de
dólares; asentado en un paisaje de caserío pobre en medio de la aridez y
soledad del altiplano.
LOAS Y ALABANZAS EN EL
MUSEO DE ORINOCA.
Luego ese hombre (Evo
Morales): "va a ser el primer
presidente indígena de la historia de Bolivia. Aquí nació el heredero del Manco
Inca, el heredero de Túpac Katari, el heredero de Santos Marka T'ula, el
heredero de Zárate Wilka. Aquí se incubó lo mejor de Bolivia, (...) aquí se ha
protegido lo más digno y lo más noble que tiene Bolivia, (...) aquí surgió esa
fuerza vital que llevó a ese joven de Orinoca a convertirse primero en líder de
su sindicato, luego en el líder de su federación, después en un líder regional
y en un líder mundial, hoy estamos en un lugar donde nació el líder mundial del
Siglo XXI ¿Y entonces por qué no hacer un museo aquí?". Linera
En esa competencia por
adular al Jefe y de paso justificar dispendiosos gastos para construir pirámides
andinas y exaltar su ego, los llunk'us
se imaginan y se inventan que Orinoca era el cruce insigne de grandiosos
caminos por donde míticos abyayalenses circulaban en sus áureas carrozas
tiradas por guanacos.
"Probablemente para alguien no tiene mayor
significado Orinoca, pero para el mundo indígena andino, especialmente, tiene
un valor teológico, casi divino. Tiene un valor de concentración de energías,
donde nace un líder para dirigir la revolución más grande que ha existido en
Bolivia". Romero a la red Patria Nueva.
En el museo hay estatuas y fotos del magnífico
líder, sus abarcas, trompeta, poleras, medias y chuteras; además las camisetas
de conocidos jugadores internacionales de futbol; los regalos recibidos: ponchos
y lluchus y otros de allende las fronteras.
Lo que sí
falta en el museo, es la estatua en bronce y estaño del cordero con el que se pagó para que el futuro Líder pase de curso en la escuela. Éste
lo comento así alguna vez: “Una mañana,
veo a mi padre cargado un cordero en la espalda discretamente y se va a
Orinoca. En la tarde vuelve y me dice: “Evito, igual vas a estar con tus
compañeros”. Me había inscrito a octavo sin hacer séptimo y ha costado un
cordero para hacer un curso”.
“Ahora las leyes y principios no tienen valor, el poder sí”. Santos
Noco Choco.
ovidioroca.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario