jueves, 2 de octubre de 2014

DISTOPIA PLURINACIONAL

DISTOPIA PLURINACIONAL 
Ovidio Roca
Esta reseña de la anti utopía plurinacional, trata de ese afán, de esa compulsión por el poder, la riqueza y la gloria de nuestros gobernantes socialistas;  de su permanente agresión contra el sentido común y la realidad misma y de su reconocida habilidad para mistificar y manipular a la gente, ofreciéndole un mundo utópico donde el Estado se hace cargo de solucionar todos sus problemas y necesidades.
Ellos niegan enfáticamente la realidad cotidiana y mienten sobre la existencia de una sociedad idílica producto del socialismo, que como podemos verificar en Cuba y Corea del Norte no es tal, sino un verdadero infierno del cual y aun a costo de su vida, todos tratan de escapar. Como contraparte, otros miles también se arriesgan y huyendo de su miseria migran y buscan ser aceptados en los países de los odiados imperialistas.
Encumbrados en el gobierno, usan luego y de forma magistral el sofisma, la falacia, el engaño, para convencer a la gente que ese cumulo de ineficiencia, corrupción, persecución y violencia que producen, esa distopía, es la prometida revolución en favor del pueblo. Lo más grave y aberrante es que muchos les creen.
La realidad es que los socialistas corporativos de Bolivia tienen como único objetivo, según lo afirman sus líderes, el quedarse quinientos años usufrutuando del poder y reproduciendo el poder, haciendo uso para ello de la única ley vigente "le meto nomas" la que se cumple a rajatabla, todas las demás son fabricadas para punir a la oposición y para ser violadas. Esto lo confirma el Vice cuando dice que: “la justicia en Bolivia es una decepción total”, olvidándose que ellos fabricaron y armaron este nefasto sistema judicial para su propio beneficio. Por su parte Evo nos recuerda su decisión de perpetuarse en el poder y dice: “No hemos llegado al gobierno de inquilinos ni de pasajeros, hemos llegado para toda la vida”.
Los plurinacionales, falazmente se arrogan el mérito de haber producido la actual chorrera de dólares que inunda al país, sin considerar que esta es producto de anteriores gobiernos y de la coyuntura actual de los altos precios internacionales del gas y minerales; además por supuesto de la pichicata. 
 
Días atrás en la sede de la NNUU, Evo sostuvo “que los recursos naturales deben beneficiar a todos…. la renta petrolera paso de 300 millones de dólares en 2005 a 6.000 millones de dólares para este año”. Esto quiere decir que el año 2014 se recibirá como renta por el gas un dos mil por ciento más que en el año 2005. Y como esto no les alcanza para su afán de derroche,  han más que duplicado la deuda externa y aumentado el endeudamiento interno, y ni así le es suficiente para financiar su gastos de nuevos ricos; compran aviones, satélites, instalan industrias truchas, construyen palacios y monumentos, queriendo exaltar su gloriosa figura como nuevos faraones. Ya vendrán los acreedores a cobrar.
 
Su política económica es simple: vivir de las rentas del gas, dar permisividad a la informalidad, la coca, el narcotráfico, el contrabando y atacar permanente a la empresa privada formal con medidas que la desincentivan, como altas cargas impositivas, prohibiciones, y largos y complicados trámites en manos de una burocracia pública ineficiente y extorsionadora.
Cuando hablan de la industrialización la conciben como grandes empresas estatales, mal diseñadas y peor localizadas, llenas de supernumerarios sin ninguna calificación laboral; cuando todos sabemos que las naciones que más progresan están concentradas en la ciencia, la innovación, la productividad y la tecnología.
Bajo este gobierno de falsa identidad étnica (recordemos Chaparina), sus grupos afines disfrutan de las prebendas y de la libertad irrestricta para hacer sus negocios, mayormente ilícitos, mientras que los opositores o los indiferentes que aún permanecen en el país, solo son tomados en cuenta para ser extorsionados y pagar impuestos.
El manejo discrecional del Estado y las leyes por parte de los gobernantes crea inestabilidad jurídica y política y no permite el desarrollo del sector productivo empresarial. Por su parte el sector de hidrocarburos, del que vive el Estado, no logra ampliar las reservas de gas por la inseguridad juridica, falta de inversiones y la ineficiencia de la empresa pública.
Hasta ahora todo está bonito y hay mucha gente satisfecha pues se está enriqueciendo de lo lindo, pero pasada la coyuntura de precios y agotados los yacimientos de hidrocarburos y minerales, se viene la crisis económica y para controlar al pueblo se refuerza el autoritarismo y la represión gubernamental y como nuevos dueños de la economía y de la vida de los ciudadanos surgen los feroces carteles del narcotráfico.
En Bolivia, por los seis mil millones de dólares que reciben anualmente por un recurso agotable como el gas, aun no se han enterado de la inviabilidad del modelo y negando la realidad decía el pluri Doctor, Evo: “Hay dos caminos, somos antiimperialistas o somos pro capitalistas, no hay otro camino. Cuando a mí me dicen centro derecha, centro izquierda, no entiendo, cómo voy a ser centro, aquí es como decimos, o macho o hembra, no hay maricón en temas ideológicos y temas políticos partidarios”.
En este ambiente de mariconerías si no hacemos algo sensato y con sentido común para reencauzar la economía y la producción nacional los problemas del país se dilucidaran en una síntesis dialéctica entre las piedras arrechas de Choquehuanca, los pollos gay de Evo y las maniobras evolventes del k’ara

ovidioroca.wordpress.com


No hay comentarios: