Ovidio Roca
Una nación se construye
como un proyecto de convivencia, de destino común y compartido entre los habitantes
de un país.
Los habitantes del futuro son los jóvenes de hoy, una juventud en un país diverso que necesita construir ese futuro a la medida de sus necesidades y aspiraciones y en busca de preservar su identidad, respetando al otro y el valor de la diversidad étnica y cultural nacional.
Los habitantes del futuro son los jóvenes de hoy, una juventud en un país diverso que necesita construir ese futuro a la medida de sus necesidades y aspiraciones y en busca de preservar su identidad, respetando al otro y el valor de la diversidad étnica y cultural nacional.
Ellos ya no se adaptan
a la antigua dicotomía de izquierda y derecha y menos a las prácticas
verticales y centralistas de los partidos políticos, a los que hace tiempo les perdieron
la confianza; tanto a ellos como a sus caudillos. En consecuencia utilizando el
internet construyen nuevos mecanismos de comunicación y organización ciudadana
más flexible y en red, tales como las plataformas y redes sociales. Sin embargo
y esto es importante de señalar, mantienen su adhesión a la democracia y la
libertad como un valor ciudadano fundamental.
Como están vinculados a las
TIC, el Internet y las Plataformas y redes Sociales, tienen una visión más
global del mundo y la sociedad que nosotros los de la generación anterior; pero
esto no les garantiza un pensamiento libre y democrático, pues también ellos reciben y son
influidos por los vientos castrochavista que infectan de populismo a las
sociedades latinoamericanas que luego claman como en la argentina Kristinista: “Basta de realidades queremos promesas”.
Se evidencia que las promesas son más importantes y apreciadas que la dura realidad, por eso los políticos más exitosos son los que más mienten.
Se evidencia que las promesas son más importantes y apreciadas que la dura realidad, por eso los políticos más exitosos son los que más mienten.
En Bolivia, la juventud ha venido practicando estas
nuevas formas de participación digital en defensa de la democracia y de sus
intereses por una vida mejor. A partir del conflicto del TIPNIS, el año 2011,
varios grupos de activistas hicieron un salto a lo digital y empezaron a buscar
apoyo internacional. Luego con “Bolivia dijo No”, se alzaron pidiendo el
respeto a la Constitución y el voto del 21 de Febrero de 2016 y últimamente
protestaron por el fraude electoral del 20 de Octubre perpetrado por el Gobierno
masista. Estos jóvenes durante 21 días sitiaron al tirano cocalero hasta que se
vio obligado a renunciar.
Los distintos partidos
políticos intentan conquistar a los jóvenes, olvidando que ellos hacen poco
caso a quienes prevalidos de su status económico o político les dan órdenes y
consignas. Ellos actúan de forma activa e
innovadoras para conseguir lo que quieren, son activistas de la protesta
social, de la inconformidad, del desafío constante al statu quo. Tienen los
ojos puestos en un futuro que quizá no sepan definirlo ni entenderlo
claramente, pero saben que es eso es lo que quieren. Un futuro que nosotros los
de antes no entendemos y que ya no es el nuestro. Siguen a líderes mediáticos y
radicales, los que llevan la marca de su tiempo, algo que los políticos y los
adultos solemos olvidar con demasiada frecuencia.
Es innegable que corren
nuevos tiempos y que se necesita construir un nuevo tipo de Estado y un nuevo
contrato social que legitime la relación de gobernantes y gobernados con base a
los nuevos paradigmas ideológicos, ambientales y sociales. El Estado
centralista y caudillista en Bolivia ya fracasó; el intento de autonomía no
significó mucho pues se supedito al autoritarismo y centralismo populista
cocalero, por lo que la mejor alternativa es construir un nuevo Estado Democrático
Federal a la medida de los tiempos y de la cultura y diversidad boliviana.
Para garantizar su futuro, es urgente que los jóvenes
se organicen y movilicen para crear conciencia de un Estado de nuevo tipo, que
reconozca la pluralidad del país y el derecho de sus habitantes a gobernarse
desde la base. El Federalismo
implica unidad en la diversidad cultural; propone una perspectiva de
identidades superpuestas, una asociación de Estados regionales, que en
condición de igualdad ejercen las funciones de Gobierno en su región y delegan
algunas competencias a un Estado Federal Nacional.
Vivimos en un mundo en
constante transformación económica, social y ambiental y a las nuevas
generaciones les corresponde construir el Estado y el país en que vivirán y hacerlo
a su imagen y necesidad. Los viejos reposarán en los cementerios y habrá un
nuevo ciclo, RIP.
ovidioroca.wordpress.com
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